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INTEC rinde honras fúnebres para despedir a su Director de Cocurriculares
El Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC) rindió un homenaje póstumo a Otto Valentín Coro Morrodán, Director de Cocurriculares, quien falleció el pasado martes 10 de mayo, tras 33 años de servicios en la institución académica.
En el acto llevado a cabo en la plazoleta universitaria, se bajaron las banderas a media hasta y se declaró un Día de Duelo inteciano frente a todos los directivos, colaboradores, estudiantes, egresados y familiares presentes.
Personalidades del teatro dominicano, como Viena González, integrantes del Teatro Proyección del INTEC, representantes de algunos departamentos de deportes de otras universidades y autoridades de la institución, recordaron con palabras propias y en nombre de algunos ausentes físicamente, a quien en vida se dedicó al servicio y a la formación de jóvenes.
Palabras de Despedida a Don Otto
Queridos Otto Miguel, Luis, Edwin, y demás familiares de Otto. Querida comunidad de INTEC, queridos amigos, querida Colmena:
Hubiera querido comenzar saludando al estilo Otto con un “Familia”, pero plagiar a Otto, en el primer recuerdo de muchos estudiantes de INTEC que lo oyeron en la jornada de recibimiento no me luce. De mí no hubiera sonado igual que en Otto. El fue único, particular, especial. El Otto nunca viejo, que nunca percibimos como el abuelo, que nunca pensamos que se moriría, siempre joven. Que sigue entre nosotros. El Otto que dijo y que queda en la pared que INTEC era una opción de vida.
Hoy, esta familia-colmena-institución de la cual me honro en ser su Rector, despide a Otto Valentín Coro Marrodán, Director de Cocurriculares de INTEC por muchos años. Siempre lo admiré desde un verano de 1961 en que lo conocí. Amigo, colaborador de INTEC, pero sobre todo educador de jóvenes.
La vida de Otto, su compromiso y su vocación natural lo llevó desde su Matanza nativa a la Habana, a Bayamón, a Santiago de Chile y por último a Santo Domingo, tierra que hizo suya y a la que legó 41 años de trabajo, pero también tres hijos que eran su orgullo.
Siempre caracterizado por la entrega, trabajo, compromiso, el entusiasmo, la alegría y la preocupación continua por los jóvenes. Ese fue Otto. INTEC tuvo el privilegio de que el decidiera ejercer su vocación con nosotros por 33 años. Su recuerdo es fuerte, y su obra permanece.
En nuestra estrategia institucional INTEC 2012, insistimos en que queremos ser una universidad centrada en los estudiantes. Podemos definir esa prioridad, diciendo que todos debemos ser como Otto, y tener los jóvenes de INTEC como centro de nuestra preocupaciones.
Su contribución al deporte universitario, y al teatro dominicano es parte de lo que sembró y de lo que se cosecha. Pero sobre todo, los corazones de jóvenes a los que tocó, son la siembra más fecunda que permanece, y los que pasaron por INTEC tuvieron ese privilegio. Otto era una de las ventajas secretas de estudiar en INTEC.
En una despedida de Otto no podemos insistir en la tristeza, sino en la reflexión sobre su trabajo, sobre su compromiso, sobre su alegría, sobre su preocupación continua por los jóvenes. Aprendí desde pequeño la frase “Vita mutatur, non tollitur”….la vida no termina, se transforma. Y no creo violentar la libertad de cada uno de los presentes al compartir esta frase, y comentar que despedimos a un Otto cuya vida se transformado. Cada uno en su interior y de acuerdo a sus creencias, le dará un contenido a esa transformación. En algo todo estaremos de acuerdo, y es que su recuerdo y su ejemplo serán parte importante de esa transformación. Otto permanece entre nosotros.
Otto Miguel, Luis, Edwin, gracias por compartir su padre con INTEC. Lleven ese Coro, cual canción sublime y gozosa. Con gran cariño y orgullo, entonen sus canciones favoritas, pero más que nada los valores que él les inculcó. Sin apellido, nosotros le debemos entonar esas mismas canciones. Todos queremos formar parte de su coro.
Anuncio que estamos en conversación para la publicación de las obras de Teatro de Otto, y que en julio celebraremos la Jornada Otto Coro para analizar estratégicamente el papel del departamento de Cocurriculares en el futuro de INTEC. Esto último lo conversamos con Otto, y queremos designar esa jornada acordada con su nombre.
Adiós, Otto. Tu vida se transforma. Brillarás como estrella en perpetua eternidad porque enseñaste a muchos la justicia. Tendrás tu lugar en esta familia-colmena porque fuiste parte importante de ella por muchos años. Permanecerás siempre en los corazones de muchos jóvenes porque a eso te dedicaste. Hasta siempre, Otto. INTEC te despide y te ama.
Miguel Escala, Rector