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Inocuidad alimentaria, pieza clave para evitar la morbilidad y mortalidad mundial
SANTO DOMINGO. -La inocuidad alimentaria es la parte fundamental en materia de morbilidad y mortalidad a nivel mundial, y se estima que aproximadamente el 10 % de la población tiene algún episodio de enfermedades transmitidas por los alimentos.
Así lo afirmó Daniel Montes de Oca, encargado de la División Evaluación y Seguimiento del Departamento de Inocuidad Agroalimentaria del Ministerio de Agricultura, quien durante la conferencia “La Inocuidad alimentaria desde la crianza animal y el cultivo vegetal” aseguró que ocurren enfermedades de transmisión alimentarias (ETA) a nivel mundial con una tasa asombrosa. “La OPS en el 2016 dijo que en República Dominicana murieron 1,300 personas por enfermedades transmitidas por alimentos”.
Montes de Oca dijo que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año en la región de las Américas 77 millones de personas enferman por las ETA y más de 9,000 personas mueren. Precisó que de ese total 31 millones son menores de 5 años, de los que mueren más de 2,000.
El experto indicó que, en el Día Mundial de la Inocuidad Alimentaria de este año la OMS realiza cinco llamamientos a la acción: garantizar la inocuidad, mantener los alimentos inocuos, cultivar alimentos inocuos, saber lo que es inocuo y actuar conjuntamente en pro de la inocuidad.
La charla fue impartida en el simposio “La Inocuidad Alimentaria, enfoque ONE-HEALTH – “Alimentos más seguros, para una mejor salud”, el como parte de las actividades organizadas por el Área de Ciencias Básicas y Ambientales (INTEC) y el Instituto de Innovación en Biotecnología e Industria (IIBI) previo al XVII Congreso Internacional de Investigación Científica del Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (MESCyT), y al celebrarse el 7 de junio el Día Internacional de la Inocuidad Alimentaria.
Montes de Oca explicó que las fuentes de contaminación son: los humanos, el suelo, el agua, equipo de herramientas y los animales. Sobre cómo implementar buenas prácticas agrícolas, entiende que se debe contar con un sistema de trazabilidad, documentación y registros; almacenamiento de producto y despacho de producto.
Durante la realización del Simposio los doctores Luis Maroto y Edian Franco, propusieron la creación de la Red Dominicana de Investigación en Inocuidad Alimentaria (REDIIA).
Retos para la implementación del Sistema HACCP
Los alimentos inocuos no representan ningún peligro para el consumidor, así lo dijo Elsy Álvarez, egresada del INTEC y ejecutiva de Novus Consulab, quien además explicó que el Sistema HACCP (Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control) es de gestión, en el cual la seguridad alimentaria es direccionada a través del análisis y control de peligros biológicos, químicos y físicos.
EL HACCP está diseñado para uso en todos los segmentos de la industria alimentaria: plantaciones, cosechas, manufactura, distribución, comercialización, preparación de Alimentos para y consumo Humano y Animal.
Dijo que los principios del HACCP son el análisis de peligros alimentarios, identificar los puntos críticos, establecer límites críticos, implementar sistema de vigilancia de control de los puntos críticos de control (PCC), establecer medidas correctivas sobre productos y procesos afectado, sistema de verificación para confirmar que el Sistema APPCC es eficaz y Sistema de documentación y registro.
Sobre los principales retos para la implementación del Sistema HACCP durante el procesamiento de los alimentos, mencionó la falta de compromiso de la alta gerencia, en el programa de prerrequisitos, equipos no multidisciplinario, educación y entrenamiento planificación de actividades y la falta de preguntas correctas al conducir un análisis de peligro y la falta de experiencia.
Certificaciones en inocuidad alimentaria
Horacio Lomba explicó que las certificaciones de inocuidad alimentaria son una verificación de terceros que certifica que los productos, procesos y sistemas alimentarios en la cadena de suministro de alimentos cumplen con los estándares de inocuidad alimentaria aceptados.
Sobre las ventajas de los programas de certificación menciono que: protege la marca, mejora la confianza del consumidor y garantiza la integridad del producto; garantiza la independencia e imparcialidad evitándose el conflicto de intereses y cumple con los requisitos legales dentro de la industria alimentaria.
Además, promueve y mejora la confianza del cliente facilitando el acceso al mercado, ayuda a crear y mantener la cultura de inocuidad en la empresa, reduciendo costos gracias a la mejora continua y minimización de los costos de inspección entre certificaciones.
Durante el Simposio también se debatió sobre “El futuro de la Seguridad Alimentaria en un mundo post pandemia”, por Joel Beltré, nutriólogo clínico. Además, se presentaron las investigaciones “Efecto de Dos Métodos de Procesado sobre las Características de Calidad de la Harina de Tres Variedades de Habichuelas (Phaseolus vulgaris L.) para su Uso en la Industria Alimentaria”, “Evaluación del Efecto del Almidón de Ipomoea batata L. (Batata) sobre Características de Calidad del Helado Tipo Crema” y “Evaluación de la contaminación por metales pesados en suelos agrícolas del Municipio de Bonao, Provincia Monseñor Nouel”.
Así como las investigaciones “Evaluación del Efecto de Vinagre y Pulpa Deshidratada de Cítrico Sobre las Características de Procesamiento y Calidad de Longaniza Convencional y Artesanal a Base de Basa (Pangasius hypophthalmus)” y “Caracterización de bacterias cultivables aisladas de vegetales comercializados en Santo Domingo para consumo directo”.
Además, Jorge Ruiz, de la Universidad Anáhuac Mayab presentó “Caracterización fisicoquímica, microbiológica y funcional de mieles de abejas de la línea noroeste de República Dominicana para su denominación de origen”.