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El mueble dominicano es una herramienta de inclusión social
SANTO DOMINGO.- Más que un objeto para ambientar espacios, un mueble puede fungir como herramienta de inclusión social, pues permite que los sectores sociales más vulnerables tengan acceso igualitario a la industria y a sus beneficios.
La tesis es uno de los principales planteamientos del libro “El mueble de madera dominicano: Referencias, análisis y perspectivas”, presentado el viernes 28 de junio pasado por la diseñadora Angélica M. Rodríguez Bencosme en la sala Julio Ravelo del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC).
La autora, quien se desempeña como docente de la carrera de Diseño Industrial del INTEC y de otras instituciones, sugiere que una adecuada promoción de la industria local del mueble permitiría al país competir ante la gran oferta extranjera que domina el mercado, y relanzar el mueble dominicano como un elemento de la marca país que se destaque a nivel mundial.
En ese sentido sugiere que la principal estrategia debe ser analizar al mueble más que como una pieza de decoración como un elemento cultural, que refleja las preferencias estéticas y los valores de la sociedad que lo crea.
“Este texto no pretende ser una guía exhaustiva sobre el desarrollo del mueble como producto. Su objetivo principal es facilitar una herramienta práctica para los diseñadores, emprendedores e industrias del mueble, desde su etapa de formación hasta que alcanzan su desarrollo profesional, ya sea como micro, pequeñas o medianas empresas”, expresa Rodríguez Bencosme.
La obra plantea que la fabricación de muebles no requiere de una inversión ni tampoco del uso de tecnología de punta, por lo que puede creado con materiales locales con un diseño adaptado a las condiciones ambientales del país, y que en el proceso participa el diseñador.
Cita que los diseños originales son 90% rentables y que, según un estudio entre 14 empresas locales del sector, aquellas que poseen diseñadores entre su plantilla tienen una relación de productividad de 2 a 1, por encima del resto, lo cual las hace más competitivas.
Otros factores que posicionan a la industria de mobiliarios como una industria para la inclusión son el hecho de que la ebanistería es un oficio que se aprende y se difunde con facilidad, y que los cursos sobre producción de muebles tienen una alta popularidad.
Se trata de un texto pionero en el tema de diseño de muebles en la República Dominicana, un área que hasta el momento se enseña en universidades e institutos técnicos desde la década de los ochenta sin ningún material de apoyo bibliográfico sobre la situación local.
La obra es auspiciada por el Fondo Editorial INTEC de la Biblioteca Emilio Rodríguez Demorizi y su contenido aborda el contexto cultural, político y económico en que se desarrolló la industria nacional del mueble, atravesando la cadena de producción, formación técnica e instituciones que apoyan al sector. También, explica las técnicas empleadas para el desarrollo del mueble en el contexto local, desde el marco legal para su fabricación y comercialización.
Angélica M. Rodríguez Bencosme es diseñadora de muebles y docente de la carrera de Diseño Industrial de INTEC, de la Universidad Iberoamericana (UNIBE) y del Instituto de Formación Técnico Profesional (INFOTEP). Ha realizado varias investigaciones en torno al mueble dominicano que han sido publicadas en medios nacionales e internacionales. Toda la información sobre el libro, así como sobre diseño en general, está disponible en la página www.muebledominicano.com.