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Dieciséis docentes se gradúan de la maestría en Género y Políticas de Igualdad en Educación
SANTO DOMINGO. La educación es la mejor arma para luchar contra la violencia de género y para derribar los conceptos machistas que predominan en sociedades como la dominicana. Así lo comprendieron los 16 docentes que se graduaron el pasado sábado 13 de octubre de la maestría en Género y Políticas de Igualdad en Educación que imparte el Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC), con el auspicio del Instituto de Formación y Capacitación del Magisterio (INAFOCAM) y el apoyo del Ministerio de Educación.
Mayra Bonilla, Cándida Collado, Regina Concepción, Annery Cordones, Lidia Domínguez, Yolanda Germán, Williams Hernández, Carmen Hernández, Ana Jiménez, Ana Méndez, María Ortiz, Alejandrina Peña, Lianda Radney, Rosanna Reyes, Anani Toribio y Altagracia Vélez, integran el segundo grupo de maestros que ha cursado el programa de postgrado.
La maestría en Género y Políticas de Igualdad en Educación está orientada al desarrollo de las competencias que habiliten a sus egresados para elaborar y aplicar planes y programas educativos que promuevan la equidad entre mujeres y hombres, a fin de dar respuesta a las demandas de respeto e igualdad sin discriminación. Al presentar sus proyectos de grado, los docentes abordaron temas como la práctica docente y estereotipos de género; la convivencia, clima escolar e inclusión educativa; el embarazo en adolescentes y orientación sexual, y la violencia escolar.
Irene Machado, coordinadora de postgrado del Área de Ciencias Sociales y Humanidades del INTEC, dijo que le confiere una gran importancia al fomento, desde las aulas, a la igualdad de género. “Coincido con la Agenda de Educación 2030 en que la igualdad de género está planteada como condición asociada al desarrollo, no solo económico y social, sino al desarrollo humano”, precisó.
Indicó que en el sector educativo se deben crear diversas estrategias que vayan desde la gratuidad de la educación, garantizando el acceso a las niñas más pobres, hasta en tener en cuenta aspectos relacionados al imaginario de género, entre ellos salud sexual y reproductiva, así como la violencia de género.