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Agricultura, pesticidas y basura han degradado de forma “alarmante” micro-cuenca Arroyo Cruz de Cuaba
El intenso uso del agua y la tierra para la siembra de hortalizas, unido a un manejo sin regulaciones ambientales de los pesticidas, residuos sólidos y contaminantes, ha degradado de forma alarmante la micro-cuenca Arroyo Cruz de Cuaba, ubicada en la cuenca del Rio Tireo, Constanza.
La situación de la micro-cuenca Arroyo Cruz de Cuaba, fue dada a conocer por el Programa de la USAID para la Protección Ambiental (USAID-PPA), a través de la firma consultora Jorge & Mustonen, en el marco de los resultados arrojados por la consultoría “Diseño de un Modelo de Gestión para 5 Micro-cuencas”.
El deterioro de los recursos naturales de la microcuenca Arroyo Cruz de Cuaba es “el resultado de una explotación irracional y carente de medidas de mitigación para el manejo de las aguas en el riego y de los suelos. Además, el suministro de agua potable responde a tomas de manantiales sin tratamiento y los sitios donde se procura el agua están muy próximos a los cursos de agua contaminados. Esta situación va unida a un manejo sin regulaciones ambientales de los pesticidas, residuos sólidos y contaminantes”.
Más del 90% del área de la micro-cuenca se encuentra actualmente cultivada de hortalizas, no obstante, la rentabilidad del cultivo de hortalizas no se traduce en una mejoría de las condiciones de vida en la población residente, los cuales, se encuentran en condiciones de marginalidad, dado que los recursos económicos generados no retornan y/o reinvierten en la zona.
El deterioro ambiental de la micro-cuenca se aprecia en la pérdida de la cobertura vegetal (pinos, maderables, palmeras y especies ornamentales con alto valor), la desaparición de las especies de vida silvestre y la proximidad y facilidad de acceso por parte de las poblaciones circundantes.
Asimismo, la contaminación se manifiesta por la proliferación de materiales plásticos, empaques, residuos de vegetales, ramas y botellas de vidrio que son arrastrados durante las crecidas. También genera contaminación la crianza de cerdos en las riberas de los cursos de agua, el derrame de químicos, aceites y combustibles, la utilización de los cursos fluviales para la disposición de las aguas domésticas, residuos orgánicos y químicos (pesticidas, abonos y fertilizantes) y los detergentes del lavado de motores y camiones pequeños.
Para la restauración ecológica de la micro-cuenca Arroyo Cruz de Cuaba se haría necesaria la zonificación de uso de la tierra y manejo según su capacidad de uso, mejorar las condiciones socio-económicas de la población local, el control de la erosión de los suelos y de la descarga de contaminantes en arroyos y cañadas, así como un mayor nivel de inversión en proyectos de manejo sostenible.
La consultoría incluyó el diagnóstico y diseño de un Proyecto Piloto de gestión y restauración ecológica de las cuencas del río Mijo (Municipio San Juan de la Maguana), Arroyo Ancho (Municipio Jarabacoa), Arroyo Cruz de Cuaba (Municipio Constanza) Río San Juan (Municipio Santa Bárbara de Samaná), Río Cosón (Municipio de Santa Bárbara de Samaná).
La consultoría se realizó gracias al apoyo del pueblo de los Estados Unidos mediante la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo (USAID), a través del Programa de Protección Ambiental, que es ejecutado por The Nature Conservancy y el INTEC.