XXIII Edición Un Día con un Autor y su Obra reconoce a Manuel Mora Serrano
Un día con un(a) autor(a) y su obra
Instituto Tecnológico de Santo Domingo INTEC
Palabras del Rector
Dr. Rolando M. Guzmán
Noviembre de 2017
Distinguidos miembros de la Junta de Regentes y Consejo Académico del INTEC
Apreciados directivos, profesores, estudiantes y otros miembros de la comunidad inteciana
Queridos profesores y estudiantes de otras instituciones
Apreciado autor Manuel Mora Serrano y apreciados familiares y relacionados que le acompañan,
Señoras y señores
Una vez más, nos reunimos en este salón para rendir tributo al ejemplo de una personalidad destacada, cuya vida representa un modelo de valores humanos, contribuciones científicas o logros artísticos. Es un evento que hemos realizado por varios años, y en el cual hemos tenido la dicha de encontrar una diversidad de talentos que nos deslumbran y nos inspiran. En esta ocasión, nos complace celebrar la vida y la obra del narrador, ensayista, investigador literario y abogado, don Manuel Mora Serrano.
Curiosamente, honramos a una persona que ha dedicado gran parte de su esfuerzo a la honra de otros y cuyas investigaciones han ayudado al rescate de muchos autores cuyas obras tal vez estarían olvidadas si no fuera por su pluma justiciera. Reconocemos también a una figura que desarrolló una buena parte de su obra en el interior del país, alejado a veces del ruido de los centros urbanos, y que tal vez por eso nos ha dado un aporte en el que se percibe una íntima conexión con la dominicanidad. Y, por supuesto, a través de Mora Serrano estamos también rindiendo un homenaje a la memoria de Juan Sanchez Lamouth, de Domingo Moreno Jimenez y de muchos otros nombres a cuya exegesis don Manuel ha dedicado esfuerzo.
Esos elementos convierten este momento en una ocasión especial para toda la comunidad inteciana, y para las instituciones que nos acompañan en este acto de reconocimiento. Sentimos que en la obra de nuestro homenajeado se refleja como pocas veces la esencia de lo dominicano, una esencia que alcanza su mayor expresión poética en la enigmática figura de la ciguapa, que como el pueblo parece caminar en sentido contrario al sentido en que realmente se mueve.
Debo también decir, sin embargo, que la dimensión literaria es solo una de las facetas que componen esta vida ejemplar. En los minutos siguientes, apreciaremos también al ser humano y celebraremos la filosofía de vida de quien se refiere a sí mismo en la siguiente forma: “Sin duda alguna, tuve la suerte de haber conocido la amistad sincera y el amor verdadero: conquistas comunes que no todos los hombres han disfrutado o padecido, hasta culminar mis últimos días envuelto en el aroma de una poética ilusión” (cierro la cita).
A lo largo de la mañana, conoceremos también de su humildad proverbial, que da lugar a dudas existenciales como la siguiente: “No sé si merezco el título de poeta o de escritor. Esas cosas, como todo en la vida, se saben al cabo del tiempo: mucho después de muertos. He tenido una vida monótona, como toda vida, pero al mismo tiempo excitante, como toda vida. Podría resumirla diciendo que he sido simplemente un coleccionista de emociones” (cierro la cita).
Gracias, don Manuel, por compartir emociones con nosotros a través de su obra. Y para concluir, permítame asegurarle que para el INTEC, está fuera de dudas su condición de gran escritor. Un escritor cuya obra nos sirve de ejemplo y, a través de este reconocimiento, esperamos convertirla en ejemplo para muchas otras personas que tal vez hasta hoy no la hayan conocido.
Señoras y señores, disfruten este acto y tengan feliz resto del día.
¡Muchas gracias!