XXI Edición Un Día con un Autor y su Obra reconoce a Roberto Cassa
Un día con un(a) autor(a) y su obra
Instituto Tecnológico de Santo Domingo INTEC
Palabras del Rector
Dr. Rolando M. Guzmán
20 de noviembre de 2015
Apreciado maestro Roberto Cassa, su distinguida esposa, hijas y relacionados,
Distinguidos miembros del Consejo Académico del INTEC
Apreciados directivos, profesores, estudiantes, egresados y otros miembros de la comunidad inteciana
Queridos profesores y estudiantes de otras instituciones
Señoras y señores:
El INTEC agradece profundamente la gentileza de acompañarnos en esta mañana, en que rendiremos tributo a la vida y a la obra de una figura ejemplar de la sociedad dominicana, don Roberto Cassa. Espero que cada momento del programa que hemos preparado transmita la profunda admiración y el sincero aprecio que todos sentimos por nuestro homenajeado, y que la celebración de sus aportes se convierta en fuente de inspiración para cada uno de nosotros. En breves instantes, distintas instituciones educativas recrearan de forma artística la trayectoria de nuestro galardonado, pero solicito el permiso de ustedes para compartir en unas breves líneas mi apreciación personal de su contribución.
La irrupción de Roberto Cassa en el quehacer intelectual dominicano reveló desde el primer momento una personalidad propia y doto al país de una voz singular. En su obra, nuestra historia dejó de ser una secuencia amena de relatos para dar paso a un análisis a veces inquietante en que los hechos son vistos a la luz de las circunstancias sociales y económicas en que se desarrollan. Tal vez por eso, la simple mención de su nombre evoca en mí, y sin duda alguna en muchos otros, la memoria de innumerables discusiones motivadas por la lectura de cada uno de sus libros, en los cuales distintas generaciones de estudiantes y cientistas sociales hemos encontrado materia de reflexión sobre nuestra realidad.
Sin embargo, la trayectoria científica es solo una de las facetas de las cuales se compone esta vida que hoy celebramos. Como veremos en breve, por detrás de la apariencia sobria del intelectual, en su vida familiar encontramos una historia de amor cuyos capítulos se prolongan por varias décadas y que ha dado origen a dos hijas talentosas y, por ahora, a dos nietos. En su historia de vida encontraremos al militante político decidido, al amigo solidario y al mentor generoso del talento de los otros. Quienes lo visiten a su casa de Jarabacoa, descubrirán a un horticultor creativo, a un defensor entusiasta de la naturaleza y a un narrador ameno de anécdotas interesantes. Y por último, en los años recientes, el país ha descubierto en él a un servidor público honesto, innovador y capaz, que ha transformado una institución para muchos olvidada en una entidad vibrante al servicio de la academia y de la comunidad.
Es por eso que hoy, al dedicar esta mañana a la celebración de su obra, no reconocemos solamente al destacado Historiador, sino también al padre, al esposo, al amigo y, en general, al ser humano. Espero, don Roberto, que disfrute este día y le agradecemos por habernos brindado el valioso ejemplo de vida que nos ha brindado. ¡Muchas gracias!