Palabras del Rector en inicio simbolico de plan maestro
Excelentísimo Sr. Presidente de la República, Lic. Danilo Medina
Apreciada Sra. Presidente de la Junta de Regentes del INTEC, Lic. Laura Acra Honorable Sra. Ministra de Educación Superior, Ciencia y Tecnología, Dra. Ligia Amada Melo
Honorable Sr. Ministro Administrativo de la Presidencia, Lic. José Ramón Peralta Distinguida Sra. Presidente de la Fundación Huáscar Rodriguez y Cemento Cibao, doña Denisse Rodríguez, y distinguidas señoras del Consejo Directivo de esa organización.
Pasados rectores, Miembros de la Junta de Regentes y del Consejo Académico, directivos, profesores, estudiantes, egresados y otros miembros de la comunidad inteciana.
Distinguidos Ministros, Líderes empresariales y Sociales, Señores de la Prensa Amigos y amigas:
Les hemos convocado a este acto para compartir con ustedes un momento de gran relevancia en la historia de nuestra institución. La puesta en marcha de nuestro Plan Maestro de Infraestructura representa un logro trascendente, que merece ser compartido con toda nuestra comunidad. Agradecemos por tanto a cada uno de ustedes, porque con su simple presencia están dando un testimonio elocuente de buena voluntad hacia nosotros y de compromiso sincero con la educación universitaria. De manera especial, destacamos la presencia del Sr. Presidente de la República, Egresado Destacado del INTEC, quien de manera generosa nos ha concedido un lugar privilegiado en su apretada agenda.
Este evento no puede tomarse como un hecho aislado, sino como parte de un proceso de transformación institucional que busca responder a las necesidades de nuestro país y de su sistema de educación superior. Como todos sabemos, la sociedad dominicana enfrenta grandes desafíos, a medida que redefine su estructura productiva. Si bien años atrás nuestra economía pudo crecer con un esquema basado en mano de obra de baja escolaridad, la inserción a la dinámica global hoy nos demanda capacidades del más alto nivel, lo que a su vez requiere una educación superior de calidad mundial. Esa necesidad, de naturaleza estrictamente económica, se combina con fuertes demandas de una contribución universitaria a la reflexión filosófica sobre el destino del ser humano, a la discusión sociológica sobre las implicaciones de una revolución tecnológica sin precedentes, y al debate político sobre la forma de organización social. Cualquiera de esos temas, al igual que muchos otros, constituye un reto de proporciones prometeicas para cualquier universidad.
En ese contexto, y en correspondencia con su tradición de excelencia, el INTEC desarrolló recientemente un proceso profundo de reflexión colectiva, a través del cual se generó un nuevo Plan Estratégico Institucional, que guiará nuestras acciones a lo largo de los próximos cinco años. Se trata de plan transformador y visionario, que reafirma nuestra vocación de vida comunitaria plural y comprometida con el desarrollo sostenible de la sociedad, y que nos invita a trabajar para lograr que INTEC sea reconocido, nacional e internacionalmente, como un verdadero modelo de universidad.
Un aspecto importante del Plan Estratégico es el desarrollo de un Plan Maestro de Infraestructura, mediante el cual nuestros laboratorios, aulas y demás espacios de académicos y de investigación serán redimensionados a la luz de los estándares internacionales. Evidentemente, el Plan Maestro requiere recursos suficientes para su financiamiento sostenible. Es por esta razón que, a lo largo de los últimos años, el INTEC ha puesto especial énfasis en el desarrollo de un sistema de gestión administrativa y financiera cada vez más riguroso, para garantizar que cada peso se gaste con prudencia y en función de los mejores intereses de nuestra institución -que equivale a decir, en función de los mejores intereses de la sociedad dominicana. Y es por eso que, en un ejercicio de transparencia, la ejecución financiera del INTEC se encuentra disponible en la web, a disposición de todos y todas, como forma de garantizar que cualquier ciudadano pueda evaluar nuestras ejecutorias, como corresponde a una institución cuyo único dueño (cuyo único dueño, repito) es la sociedad dominicana.
Sin embargo, el tránsito de cualquier universidad dominicana a la universidad de clase mundial a la que aspiramos no podría nunca financiarse solo con recursos propios, a menos que renuncie al carácter incluyente para convertirse en una entidad reservada a una elite de alto poder adquisitivo. Por tanto, la decisión incuestionable, invariable e innegociable de preservar a INTEC como un espacio abierto para todos los grupos sociales, hace necesaria una articulación con el resto de la sociedad, como única forma de alcanzar, de forma sostenible, una educación de calidad al alcance de las mayorías. Esa es, puesta en términos simples, la intención del INTEC, que felizmente coincide con la visión de otras entidades en el ámbito público y privado.
Y en este momento, en efecto, al iniciar formalmente nuestro Plan Maestro de Infraestructura, me emociona anunciar un aporte muy significativo, que nos llega de dos manos colaboradoras. En primer lugar, tengo la alegría de recibir una generosa donación de la Fundación Huáscar Rodriguez, que consiste en la provisión de todo el cemento necesario para la construcción de lo que será el más moderno edificio de Ingenierías del sistema de educación superior en la República Dominicana. Esta contribución, valorada en varios millones de pesos, es un gesto honorable de compromiso con la educación de calidad e incluyente, y pido que lo celebremos tributando un fuerte aplauso a la representación de nuestros contribuidores.
Apreciadas doña Denisse, doña María, doña Rayza, doña Cruz y doña Silvia, reciban ustedes mis agradecimientos, no solo en nombre del INTEC sino también en nombre de la sociedad dominicana. Estamos siendo testigos de un gesto de nobleza que la Fundación Huáscar Rodriguez ha cultivado por muchos años, y que ojalá sea imitado por otras entidades igualmente comprometidas con los intereses de nuestra sociedad. Es también un gesto que inspira a quienes creemos en la educación como instrumento de liberación. De parte del INTEC, les garantizo que el nombre de Huáscar Rodríguez perdurará en la memoria de esta comunidad como un ejemplo de responsabilidad social, y que el espacio físico que construiremos junto a ustedes será también un espacio académico de la más alta calidad, en beneficio de generaciones de estudiantes e investigadores que sabrán agradecerles como lo hacemos hoy. Nuevamente, ¡gracias…., gracias…, muchas gracias!
En adición, señoras y señores, debe ser también claro que por sus beneficios sociales, una educación de calidad e incluyente requiere también la contribución del Estado. En ese sentido, durante varios meses hemos tenido un diálogo fructífero con las autoridades gubernamentales, quienes han analizado rigurosamente nuestro Plan Maestro de Infraestructura, mediante una aplicación estricta de los instrumentos de análisis de retorno social establecidos por las instancias de planificación y políticas de desarrollo. Como resultado de ese proceso, me complace anunciar, con emoción y júbilo, que tras intensas discusiones técnicas y económicas, el Plan maestro del INTEC ha sido considerado por los técnicos gubernamentales como una inversión de alta rentabilidad social, y que en tal virtud ha sido incorporado al Plan de Inversión del Sector Público.
Esto significa que, de manera visionaria, el Poder Ejecutivo asume el compromiso de contribuir en magnitud considerable a la expansión del INTEC, mediante aportes que se concretarán a lo largo de los próximos años, a la vez que nos comprometemos a seguir siendo lo que hemos sido siempre: una universidad de calidad al alcance de las mayorías. De ese modo, la combinación de un esfuerzo interno de eficiencia administrativa y financiera, un aporte significativo del sector no gubernamental y un aporte considerable de parte del gobierno, nos permite anunciar que en el curso de los próximos años, la sociedad dominicana contará con la infraestructura idónea para un trabajo académico y científico que la sociedad dominicana necesita, aspira y merece.
Permítanme mencionar que las contribuciones que hoy celebramos se suman a otros valiosos aportes recibidos recientemente. Uno de ellos, el anunciado por el Señor Presidente de la República en su visita anterior al campus, la donación de 32 becas a estudiantes sobresalientes de cada una de las provincias del país. Gracias a ese gesto de compromiso con la educación, un grupo de jóvenes que hoy nos acompañan en este acto pueden aprovechar una educación superior de calidad. Pido a los becarios ponerse de pie para tributarles un aplauso.
Señor Presidente, en nombre de la comunidad inteciana, agradezco profundamente su contribución, porque sabemos que, en adición a consideraciones técnicas, la inversión en educación de calidad al alcance de las mayorías requiere la amplitud de visión y la voluntad política que usted ha demostrado. Sabemos que eso representa una confianza en el impacto social de la educación que se desarrolla en nuestra institución, e INTEC asume el reto de no defraudar la confianza que el aporte gubernamental refleja. De nuestra parte nos comprometemos a seguir trabajando duro, como lo hemos hecho ya por cuarenta y un años, y le pido que como gobernante, siempre tenga presente que el INTEC no es solamente una institución educativa, sino más bien un instrumento educativo al servicio de nuestro desarrollo.
Señor Presidente, ¡gracias… gracias…, muchísimas gracias!