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Discurso del Rector en ocasión de la Semana al Mérito Gran Gala 2023


¡Muy buenas noches! especialmente a nuestro querido Rector Don Rolando Moisés Guzmán que nos premia con su presencia y su visita en esta noche.

Señores vicerrectores, miembros del Consejo Académico, directivos, profesores, colaboradores, amigos todos.  

“Qué gusto estar aquí con ustedes, aunque desde aquí reconozco   a  poca gente porque no los veo con el blanco y el rojo a los que estoy acostumbrado  y,  entonces, no he podido distinguir a mucha gente que está tan elegante y tan buenosmozos y buenasmozas esta noche, Pero ¡qué bueno! qué bueno congregarnos aquí y congregarnos con este motivo. 

En esta Semana del Mérito, que es una nueva tradición del INTEC, desde que tuvo inicio en el rectorado del Dr. Miguel Escala, hace ya unos cuantos años, y como tal se ha inscrito como una nueva tradición inteciana que celebramos con alegría, con agrado. Recordando el año pasado, en el  que celebramos el primer cincuentenario del INTEC con el lema de “un legado que inspira y nos mueve al futuro,” iniciamos el pasado lunes con el reconocimiento a un nutrido y variado grupo de profesores y profesoras, de colaboradores por su permanencia en la universidad por 10, 20, 30 y 40 años. 

Una de las notas fue que ahí tuvimos profesores reconocidos por decenas de egresados, algunos  maestros de la medicina declarados por el Colegio Médico Dominicano, pero tuvimos también colaboradores administrativos de todo nivel incluyendo de mantenimiento, de servicios generales, lo que nos decía mucho sobre la comunidad que es el INTEC. 

Hoy queremos reconocer colaboradores individuales, equipos permanentes y temporales de trabajo en la colmena. Y como decía el lunes, reconocer en INTEC siempre es una tarea fácil por un lado y difícil por otro. A mí me recuerda a Jorge Luis Borges ese genio literario argentino, latinoamericano y del mundo quien dijo que había que inventar un juego en el que nadie ganara. Una vez posteé esa cita en Instagram o en Facebook y alguien me dijo: ¿y para qué sería el juego? Respondí: sencillamente para que nos divirtiéramos, independientemente de que alguien ganara o que alguien perdiera.  

Y  es que reconocer, en  INTEC, no es una tarea fácil, porque son tantos los que día a día entregan su esfuerzo, su compromiso por hacer de nuestra institución una mejor, de modo que hay mucho de dónde escoger. Históricamente recordaba el lunes que quienes prepararon la memoria del INTEC nos han hecho conscientes de que a lo largo de cincuenta años acumulamos aproximadamente unos 7 mil colaboradores, que a lo largo del tiempo han estado en INTEC. No todos permanecen como los cuatro (4) profesores que el lunes reconocimos por cuarenta (40) años, o a quienes cada año reconocemos por su antigüedad. Pero entre esos 7 mil ha sido siempre fácil reconocer, pero también es una tarea difícil, precisamente, porque cuando llegamos al momento de reconocimientos formales uno quiere hacerlo muy minuciosamente por el temor de excluir a otros, porque hay tantos ganadores y ganadoras que no es sencillo hacer la selección de unos cuantos entre tantos que son meritorios, como la mayoría de los que nos acompañan en esta noche. 

Y por eso, siguiendo esa idea de Borges, yo diría que lo que tenemos que entender es que esta noche, con este acto, ganamos todos, primero porque honrar honra y, segundo, porque al reconocer, tal como dice la palabra, nos conocemos de nuevo todos en los que van a ser formalmente reconocidos. Y por extensión, porque ese reconocimiento nos llega a todos en nuestra condición de intecianos. Es un dato curioso, hay dos gentilicios naturales entre las universidades dominicanas que uno oye frecuentemente: el de uasdiano y el de inteciano; hay otros que podrán intentarlo, pero no suena y yo creo que eso dice algo que nos debería llevar a un minuto de reflexión en esta  celebración. ¿Qué es ser inteciano?

Hay un artículo de en Ciencia y Sociedad, de 1998, de la profesora Margarita Rodríguez, con el título y tema de “La cultura del INTEC”, que les invito a que lo descarguen y lo leamos. En  estos dos años y meses como Rector lo he releído unas tres veces. En ese artículo Margarita cita el artículo 46  de nuestros estatutos que habla del alto sentido de pertenencia y de compromiso de los intecianos, esa denominación es casi una nacionalidad, y entonces nos cita  ese artículo que reza que, en el cumplimiento de sus funciones, todo miembro de la comunidad inteciana debe demostrar competencia, diligencia, honestidad y apego a los valores y normas que sustentan el quehacer  institucional.

Después de hacer esa cita Margarita intenta resumir lo que es su percepción particular en algunos puntos que ella considera son parte del credo de INTEC parte de sus características; me permito leerlos:

  • Nace como una respuesta a una necesidad y por tanto es pertinente.
  • Es una academia que busca la excelencia y por tanto es rigurosa.
  • No compromete sus valores y por tanto es íntegra.
  • Protege el patrimonio de la generaciones presentes y futuras y por tanto es de todos.
  • Está formado por un valioso grupo de personas porque es una comunidad única y especial.
  • Se ha forjado entre graves y siempre presentes dificultades financieras o limitaciones y por eso es austero -algo que no debemos olvidar, agrego yo.
  • Y porque evalúa continuamente y reflexiona sobre su quehacer y por tanto evoluciona hacia el futuro.

Ella cita que un Rector del INTEC recibió el comentario del rector de otra universidad, que curiosamente era el padre de Margarita, el siempre recordado doctor Leonel Rodríguez Rib, quien decía: “en INTEC tienen la particularidad de que no solo dicen lo que piensan, sino que se lo creen firmemente” y yo creo que esta debería ser una frase que nos caracterizara en este primer año de los próximos 50 años del INTEC, que es como hemos denominado este año porque estamos mirando al futuro.

De manera que eso valores que menciona Margarita, esa definición estatutaria de lo que es el compromiso inteciano, nosotros lo asumiéramos como parte de un legado que inspira y nos mueve al futuro. Como nos mueve al futuro mirando hacia los próximos 50 años del INTEC.

Ese es mi mensaje que quería enviar ¿Qué es ser inteciano? Que busquemos en los documentos, que busquemos en los estatutos, que busquemos en los relatos en las historias, pero, sobre todo, que busquemos en nosotros mismos qué es lo que nos engrandece y nos hace merecedores no solo del reconocimiento que algunos recibirán formalmente, sino del reconocimiento de todos como intecianos.

Celebremos esta Semana del Mérito con la misma alegría y entusiasmo que lo hará cada uno de los que serán reconocidos. Celebrémosla como es la colmena que es el INTEC, que es un juego en el que todos ganamos, celebrémosla como parte de un legado que inspira y nos mueve al futuro y celebrémosla como parte del primer año de los próximos 50 años del INTEC, que serán más exitosos y más fructíferos. Y, sobre todo, celebrémoslo como buenos intecianos, creyéndonos en lo que creemos firmemente; eso es lo que nos hace grande y es lo que nos hace potentes para avanzar como la primera universidad de la República Dominicana  en estos próximos 50 años.

¡Muchas gracias!