Psicólogas del INTEC destacan la importancia del abordaje psicológico en pacientes oncológicos

Durante el IV Congreso Latinoamericano de Mujeres Líderes en Oncología, las psicólogas clínicas y docentes universitarias Maricecili Mora y Patricia Liranzo abordaron la intervención psicológica como un factor determinante para los pacientes enfrentar mejor la enfermedad del cáncer

SANTO DOMINGO.- El cáncer constituye un suceso vital de gran significación que provoca un fuerte impacto emocional y amplia repercusión social en quienes lo padecen, allí radica la importancia del abordaje psicológico durante el tratamiento, así lo evidenciaron Maricecili Mora, psicóloga clínica y de la salud, y Patricia Liranzo, psicóloga clínica y psicoterapeuta del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC), quienes participaron en el IV Congreso Latinoamericano de Mujeres Líderes en Oncología.

El congreso, que reunió a cientos de profesionales de la salud oncológica, fue organizado por la Asociación Médica Latinoamericana de Mujeres Líderes en Oncología (ALAMO) que tiene como objetivo promover el liderazgo femenino en oncología y la camaradería entre mujeres profesionales de la salud a nivel global a través de actividades conjuntas, modelos a seguir y oportunidades de networking.

Durante la actividad, las especialistas del INTEC impartieron dos ponencias en las que se evidenció la importancia de la psiconcología, una sub-especialidad de la oncología que atiende a las respuestas emocionales de los pacientes en todos los estadios de la enfermedad, de sus familiares y del personal sanitario que les atiende con un enfoque psicosocial, en especial después del diagnóstico. 

“Se piensa en el psiconcólogo cuando se da el diagnóstico, pero tenemos que estar ahí cuando están los tratamientos, las consecuencias de los tratamientos, cuando empiezan las revisiones… e incluso cuando se le ha dado de alta y ya se supone que han pasado la línea roja”, dijo Mora.

Mora explicó que la psiconcología tiene como objetivo incorporar una actitud rehabilitadora con miras a la recuperación total del enfermo, y aborda dimensiones psicológicas, sociales, espirituales y existenciales.

Las docentes del INTEC explicaron que el acompañamiento psicológico también es importante para prevenir el distrés psicológico, un conjunto de síntomas psicológicos que pueden presentarse en los pacientes con cáncer tales como la tristeza, el miedo, la depresión, aislamiento social, ansiedad, entre otros.

“Si no se detecta a tiempo, puede desembocar en baja adherencia a los tratamientos, pobre satisfacción con los cuidados de la salud y pobre calidad de vida”, expresó. A su vez, resaltó la importancia de la colaboración de los familiares y el equipo sanitario para que el trabajo psicológico genere un efecto positivo en la calidad de vida del paciente. 

Hallazgos del estudio sobre cuidados paliativos en pacientes oncológicos de Santo Domingo

La segunda ponencia, impartida por Liranzo, se basó en las conclusiones de la investigación del equipo Arima, conformado por profesoras del Área de Ciencias Sociales y Humanidades, que tuvo por objetivo describir la intervención interdisciplinar en los cuidados paliativos de pacientes oncológicos de la ciudad de Santo Domingo.

La muestra fueron 57 pacientes en estado terminal que padecían cáncer, entre ellos 29 mujeres y 28 varones de edades de 8 a 91 años. Esta cantidad se incluye en un total de 121 individuos entrevistados, divididos en tres dimensiones: pacientes, cuidadores y personal sanitario de cinco centros de salud de Santo Domingo.

A partir de los resultados de la investigación, Liranzo evidenció en el Congreso que en el país no existe un marco regulatorio de prácticas de cuidados paliativos que garantice el acceso a estos, ni con especialidades que formen a profesionales en esa rama de la salud que brinda atención a personas con enfermedades graves.

“Los cuidados paliativos ofrecen un sistema de apoyo al paciente, a los cuidadores y a la familia”, explicó Liranzo al referirse a la importancia de estos en un país en el que, de acuerdo a los datos presentados del Instituto Nacional del Cáncer Rosa Emilia Sánchez Pérez de Tavares (INCART), se diagnosticaron 19,816 nuevos casos y 12,107 fallecimientos a causa de esta enfermedad en el año 2020.

De acuerdo a la investigación, los servicios de los centros de salud incluidos fueron valorados positivamente por pacientes y cuidadores, “pero en materia de interdisciplinariedad, se puede hacer más”. Las especialistas recomendaron que profesionales de la salud y otros actores en los cuidados paliativos “hagan un esfuerzo conjunto de iniciar y mantener una línea de comunicación para definir los cursos de tratamiento pertinentes a cada caso”.

Considerando que en la República Dominicana no existe un marco protocolar y regulador para las prácticas de cuidados paliativos, el equipo de investigación reconoció la valiosa labor en los centros de salud que, en la medida de sus posibilidades, ofrecen alivio a quienes lo necesitan.

Por tanto, Liranzo explicó que “estos servicios deben ser introducidos formalmente al Servicio Nacional de Salud, ya que es vital que se destinen recursos a procurar que las personas no solo vivan con calidad, sino también, que mueran dignamente”.

Programa del IV Congreso Latinoamericano de Mujeres Líderes en Oncología

El programa del congreso apoyado por el INTEC se desarrolló en un hotel de la capital con simposios impartidos en horarios paralelos. Los módulos se dividieron en Hematología: horizontes en mieloma múltiple; Uro Oncología; Avances y debates en el tratamiento del cáncer de mama: controversias y estrategias personalizadas; Gineco-oncología: innovación y precisión; Cáncer de pulmón: estrategias innovadoras y el manejo integral del cáncer, módulo en el que estuvieron las docentes del INTEC.

También se impartieron ponencias magistrales bajo el tema “Las mujeres en la oncología en América Latina: realidades, desafíos y oportunidades de cambio”.