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Especialistas analizan el impacto del COVID-19 en República Dominicana
SANTO DOMINGO. – La distribución de las muestras en el tiempo, los diferentes laboratorios involucrados en el proceso y de dónde provienen las pruebas son algunos elementos que deben tomar en cuenta para hacer recomendaciones y saber exactamente qué está sucediendo a nivel nacional con el COVID-19, señaló Ronald Skewes, director General de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública, quien también entiende necesario establecer un esquema de toma muestra del COVID-19 por unidad geográfica.
Skewes explicó que cuando en los boletines diarios se registra que se procesaron 4,000 o 6,000 muestras hay que tomar en consideración de dónde provienen, cuáles son sus patrones, sus frecuencias y positividades.
A su entender, para tener una percepción exacta de cómo está la pandemia y cómo está afectando a cada una de las provincias es necesario establecer un esquema de toma muestra por unidad geográfica, proporcional al tamaño de la población.
Skewes dijo que, para esto de forma semanal, habría que estar tomando unas 7,000 muestras, distribuidas entre el Laboratorio Nacional que, según su valoración, cuando esté completamente desarrollado se podrían procesar entre cuatro mil y cinco mil muestras, más las dos mil a tres que puede hacer el sector privado.
De su lado, Jefrey Lizardo, director del Sistema Único de Beneficiarios (SIUBEN), presentó una encuesta en la que se desataca que, a mayo de 2020, el 21 % de las mujeres embarazadas o postparto se quedaron sin acceso a controles médicos, sin embargo, en julio la cifra se redujo en un 12 %.
Además, dijo que la pandemia afectó la alimentación en los hogares, en donde el 76 % indicó que les preocupa no tener suficientes alimentos y de estos el 57 % ha tenido que tomar medidas como reducir las porciones servidas, disminuir la cantidad de comida por día o pasarse días sin comer.
Lizardo dijo que estas cifras están contenidas en una encuesta enfocada a grupos vulnerables sobre el impacto socioeconómico del COVID-19, liderada por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef,) Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa), Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/sida (ONUSIDA), Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y otras organizaciones, con el apoyo del SIUBEN.
Durante el encuentro “Análisis de la epidemia de COVID-19 en República Dominicana: ¿Hacia dónde vamos?”, organizado por profesionales de la maestría en Ciencias Salud Pública y Epidemiología del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC), Lizardo resaltó que entre las lecciones aprendidas del COVID-19 están la necesidad de tener sistemas sanitarios resilientes ante choques como el de la pandemia y sistemas de protección social adaptativos para proteger a la población más vulnerable.
“La atención primaria debe ser el centro de todos los sistemas sanitarios que sean más proactivos y menos reactivos, que se enfoque en la promoción de la salud y en la prevención de enfermedades, en este caso en la educación y responsabilidades de las personas ante el COVID y los factores de riesgos de enfermedades crónicas”.
Lizardo resaltó que la pandemia genera una gran oportunidad para impulsar cambios en el sector salud y el COVID-19 demostró la importancia de contar con sistemas protección social adaptativas a apropiadamente articulados, proactivas con capacidad de actuar preventivamente antes choques generados por pandemias por el cambio climático.
En el evento virtual estuvieron presentes por parte del INTEC, Miguel Robiou, decano del Área Ciencias de la Salud; Joel de la Cruz, coordinador de Nivel de Postgrado y José Féliz, vicerrector Académico.
Un modelo predictivo
El especialista en Ciencia de Datos del Área de Ingenierías del INTEC, Renato González, presentó una propuesta de la academia y del laboratorio de Innovación e Inteligencia Territorial apoyado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID LAB), basado en un modelo predictivo y de gestión del COVID-19, compuestos de tres módulos fundamentales para promover información necesaria para la gestión del riesgo de la epidemia a nivel macro y micro.
Resaltó que posee un modelo macro predictivo de curva de contagios, un modelo de rastreo de contactos y un modelo de diseño muestral para determinar la seroprevalencia de la enfermedad a nivel nacional.
En nombre del equipo del proyecto, dijo que tiene indicadores claves que determinan una expansión de la epidemia, los cuales son: el índice de control de factores endógenos, índice de bioseguridad e higiene, índice movilidad social, distanciamiento social y uso de mascarillas.
Sobre la maestría en Ciencias Salud Pública y Epidemiología
Durante el encuentro virtual, los doctores Jacqueline Medina y Manuel Colomé presentaron la maestría en Ciencias Salud Pública y Epidemiología, que será ofertada por el INTEC.
Indicaron que la maestría está diseñada para proporcionar una perspectiva integral de la salud poblacional, contribuyendo a formar lideres capaces de abordar los problemas actuales de la salud pública a través de la epidemiologia y enfoques multidisciplinarios utilizando conocimientos científicos actualizados.
El programa está diseñado para cumplir los estándares de competencias de la Organización Panamericana de la Salud según el Marco Regional de Competencias Esenciales en Salud Pública y de acreditación de la Asociación Americana de Escuelas y de Salud Pública.
El programa de maestría está dirigido a todos los profesionales interesados en formarse en el área de la salud pública. Los egresados del máster tendrán varias salidas profesionales como investigador en salud pública y epidemiología, epidemiólogo, gerente de salud pública, analista y consultor en Salud Pública, gerente de servicios de salud, analista de datos de salud, entre otros.